#ElPerúQueQueremos

Éste no es un cheque en blanco, señor Kuczynski

Salvo sorpresas, el candidato de Peruanos Por el Kambio ganará el balotaje del 5 de junio. Pero deberá lidiar con un progresismo creciente y un fujimorismo que se resiste a salir del escenario político.

Publicado: 2016-04-11

Debo de confesar que sentí cierta frustración a la hora de enterarme que la persona que enfrentará a Keiko Fujimori en la segunda vuelta sería Pedro Pablo Kuczynski. Más allá de preferencias personales (voté por Alfredo Barnechea, sin tomarle importancia a la anécdota del chicharrón), creí -y todavía sigo creyendo, como muchos-, que la política no debería ser un terreno para las puertas giratorias, eso es en buen cristiano, aprovechar los beneficios de tener un cargo público para representar intereses de grandes empresas. El lobby, por cierto, no es ilegal, pero viniendo de un político, carece de moralidad. Sin embargo, y como dije en una columna anterior, hay que admitir que el señor Kuczynski tiene credenciales democráticas y no va a vulnerar el estado de derecho, por más que sus ideas terminen pesando más que los intereses de la gente, sobre todo la de los afectados por los proyectos mineros y petroleros: el norte y sur andino que votaron por Gregorio Santos y Verónika Mendoza, respectivamente.

A priori, podríamos aseverar que PPK se parece mucho a Mauricio Macri: conservador en lo económico, liberal en temas civiles. O quizá a Sebastián Piñera. Aunque, en una entrevista concedida a Perú 21 en 2014 tomó a Álvaro Uribe como su ejemplo a seguir en materia de "seguridad democrática", lo que resulta preocupante. Sin embargo, si logra tejer una gran alianza (o Concertación) con los partidos de centro e izquierda (Acción Popular, Alianza Para el Progreso, Frente Amplio, e incluso el APRA hoy abandonada por el derrotado Alan García), PPK podría convertirse en nuestro Patricio Aylwin, líder de la Democracia Cristiana chilena en 1990.

Aylwin, de centroderecha, logro aliarse con sectores socialdemócratas, socialistas y hasta marxistas para derrotar la dictadura de Augusto Pinochet mediante plebiscito. Si PPK lograse tamaña hazaña, con 60 o 65 congresistas de Fuerza Popular, le habría hecho un gran bien a la salud democrática del Perú. Esa alianza, en un país como el Perú, probablemente sea pasajera, y no sobrepase los cinco años de su gobierno. Pero logrará sentar las bases para una modernización política nacional en todos sus espectros.

Lo que sí me pareció lamentable es la actitud de los PPKausas, o siendo justos, de algunos de ellos. Quienes hace 48 horas tildaban de "terroristas" a los "veroliebers" hoy les suplican su voto. Y recordemos que la pobreza urbana nacional y rural norteña está con Keiko, la rural sureña con Mendoza, y los sectores más acomodados (salvo una clasemediera Arequipa) con Kuczynski. Ataques contra Mendoza, propios de una personalidad inmadura como la de Karina Calmet, no deberían permitirse, es más, deberían condenarse en una Concertación Democrática peruana. Cabe recordar que tanto Fujimori como Kuczynski han mantenido el mismo porcentaje que obtuvieron al inciarse la campaña. Y -salvo los casos de Julio Guzmán y César Acuña, luego excluidos por un "imparcial" JNE-, las únicas fuerzas que ha logrado crecer son Acción Popular y el Frente Amplio, lo que demuestra que ambos partidos tiene un largo camino por recorrer, y un 2021 esperándolos con los brazos abiertos para que alguno de ellos -o quizá ambos- puedan saborear la victoria. Ambos movimientos salieron de la ruina luego de 30 años.

Uno de mis contactos de Facebook escribió que tenía "ganas de vomitarle en la cara a Marco Arana". Otro, fiel a Mendoza, amenazó con bloquear a todo aquel que le pidiera votar por Kuzcynski para evitar el retorno del fujimorismo. El simple hecho de que los PPKausas hayan sacado un video desesperado con el fin de evitar el "comunismo" demuestra que el macartismo sigue fuerte en nuestra patria. Estados Unidos, que está lejos de ser comunista, tiene una candidatura progresista que le está pisando los talones a Hillary Clinton en Nueva York. ¿Acaso los seguidores de Clinton tildan a los de Sanders de "terroristas" o "chavistas"? ¿O acaso los fans de Sanders van a votar por Trump con tal que no salga Clinton? Tanto Perú como Estados Unidos viven bajo la amenaza de la extrema derecha. Y ante ella no queda otra que cerrar filas. Eso sí, no condenemos a sus seguidores, que son tan vícitmas de la exclusión como los seguidores de la extrema izquierda.

Así que, señor Kuczynski Godard, si quiere ganarse la confianza del pueblo, haga menos visitas a programas faranduleros y más exposiciones de ideas, menos bailes con PPKuyes y más discusión programática. Y por último, más respeto por la dignidad de la persona: las personas del ande a las que probablemente les falta el oxígeno en el cerebro no merecen tener una perra vida. Me consta que él ha apoyado causas humanitarias a favor de personas con habilidades diferentes, pero debe dejar que su lado humanitario pese más que sus arrebatos de soberbia. Si lo logra, se llevará una holgada victoria. Porque el apoyo partidario ya lo tiene, está descontado.


Escrito por

eduperu

Eduardo Quintanilla Gamboa: 25 años aguantando al mundo.


Publicado en

EQG